jueves, 13 de noviembre de 2014

EXPOSICION: SIGNOS DE ADMIRACIÓN Y PARENTESIS

Signo de exclamación

Los signos de exclamación (¡ !) o signos de admiración, se usan para indicar una expresión y para enfatizar algo. El signo con que se inicia la exclamación es «¡» y el signo con que se la termina es «!».
Este signo tiene la función de representar en la escritura la entonación exclamativa de un enunciado. En la pronunciación, los enunciados que van entre signos de exclamación tienen un tono final descendente, pero con un momento previo de ascenso brusco, en palabras como qué, cuánto, quién, cuándo...
En castellano, el uso del signo inicial «¡» es obligatoriomientras que en gallego y en catalán su uso es opcional.

Usos lingüísticos

En interjecciones, en sintagmas interjectivos y en oraciones interjectivas. Las interjecciones pueden ser de varios tipos:
Apelativas: ¡eh!, ¡pst!
Expresivas: ¡oh!, ¡ay!
Representativas: ¡paf!, ¡pum!
Onomatopeyas: ¡guau!, ¡tuturú!
En oraciones exclamativas, parciales o totales.
Para indicar ironía o sorpresa (el signo de admiración de cierre se suele poner entre paréntesis).
En retórica, la exclamación es, dentro de las figuras literarias, una de las figuras de diálogo. Consiste en expresar de forma intensa una emoción o un sentimiento; se acompaña de una determinada curva de entonación, diferente de la curva enunciativa. Es frecuente la aparición en su interior de vocativos y aparece signada con los signos de exclamación en la lengua escrita. Ejemplo: -¡Oh sorpresa! ; ¡Ah, cuánta mentira hay en esos argumentos!

Indicaciones sobre la escritura de la exclamación

Los signos de exclamación deben colocarse de forma obligatoria al comienzo y al final del enunciado correspondiente. Aunque en otras lenguas únicamente se coloca el signo de cierre, la entonación del español exige que sea necesario también el signo de apertura.

 

¡Qué buen día hace!
¡Es increíble!
¡Enhorabuena!
¡Aburrido!
El signo de apertura de la exclamación lleva el punto suprascrito (arriba), mientras que el de cierre lo lleva suscrito (abajo). Tanto colocarlos al revés, como abrir y cerrar con el mismo signo es una falta de ortografía.
Los signos de exclamación se escriben separados por un espacio de las palabras que los preceden y que van tras ellos, pero pegados a la primera y la última palabra del enunciado que enmarcan. Si lo que va detrás es un signo de puntuación, no se deja espacio.
Los signos de apertura se deben colocar justo donde empieza la exclamación, aunque no coincida con el inicio del enunciado. En algunos casos, el enunciado enmarcado por los signos de exclamación puede aparecer intercalado en un enunciado mayor no exclamativo.
Estaba estudiando tranquilamente y de repente, ¡zas!, alguien dio un portazo.
Los vocativos y las construcciones u oraciones dependientes se escriben fuera de la exclamación. No obstante, si el vocativo o la secuencia subordinada aparecen al final y no al principio, estos quedan cubiertos por la entonación exclamativa y, por tanto, se incluyen dentro de los signos de exclamación.
Que lo sepas, ¡no pienso hacerlo todo yo sola!
¡No pienso hacerlo todo yo sola, que lo sepas!
Cuando se escriben seguidas varias exclamaciones, se pueden considerar como partes de un único enunciado o como oraciones independientes.
En el primer caso, las frases exclamativas se escriben separadas entre sí con un punto y coma o solo con coma, y en minúscula (excepto la primera, si le corresponde mayúscula)
¡Qué desastre!, ¡cómo has sido capaz de algo así!, ¡debería darte vergüenza!
En el segundo caso, cada exclamación se iniciará con mayúscula.
¡No me digas nada! ¡Te has portado fatal! ¡No quiero volver a saber nada de ti!
Cuando la exclamación está compuesta por reduplicaciones, normalmente se coloca el signo de apertura antes de la primera y el de cierre después de la última.
¡Ja, ja, ja!
En los textos literarios o muy expresivos está permitido utilizar dos o tres signos de exclamación al principio y al final del enunciado para dar mayor énfasis a la exclamación. Sin embargo, ese procedimiento no se debe extender a otros usos.
¡¡¡Al ladrón!!!
¡¡¡Qué sorpresa!!!

Enunciados que son a la vez interrogativos y exclamativos

Si la oración es exclamativa e interrogativa a la vez, se empieza con el signo de admiración y se cierra con el de interrogación, o viceversa.
¡Pero qué haces?
¿Que acaso no tienes dos brazos para trabajar!
También se podría acudir, en estos casos, a una apertura con el signo de admiración y el de interrogación juntos, y a un cierre igual, que es lo más frecuente y lo que la RAE recomienda.
¡¿Es que no me has escuchado?!
¡¿Pero qué haces?!

Usos especiales

Los signos de exclamación se pueden utilizar escritos entre paréntesis para indicar ironía y sorpresa detrás de una palabra.
Dice que esta noche no va a salir de fiesta (!).

Combinación de los signos de exclamación con otros signos de puntuación

Después de los signos de exclamación no debe ponerse punto final. El punto suscrito del signo de cierre hace las funciones de punto ortográfico en los casos en los que se colocaría si no apareciera la exclamación. Así, la oración subsiguiente debe escribirse con mayúscula.
¡Escúchame esta vez! ¡Haz lo que te digo!
Después de la exclamación de cierre se pueden colocar coma, punto y coma, dos puntos y puntos suspensivos.
Los puntos suspensivos deben ir antes de cerrar la exclamación si el sentido de la frase está incompleto y después si el sentido queda completo.
¡Te voy a...!
¡Te voy a dar un abrazo!...
Si coincide el signo de exclamación con el punto de una abreviatura, se respeta este en su lugar y se añade después el signo de exclamación.
¡Ay, Dios! ¡Han desaparecido las manzanas, los panes, las carnes, etc.!


Uso de los paréntesis

Los paréntesis ( ) son signos que encierran elementos incidentales o aclaratorios intercalados en un enunciado.
 Los paréntesis se usan en los siguientes casos:


Orientación de uso
Ejemplos

Cuando se interrumpe el sentido del discurso con un inciso aclaratorio o incidental, sobre todo si este es largo o de escasa relación con lo anterior o posterior.

El abuelo de Alberto (en su juventud fue un brillante cirujano) parecía una estatua sentado en aquel sillón.

Las asambleas (la última duró casi cuatro horas sin ningún descanso) se celebran en el salón de actos.


Para intercalar algún dato o precisión: fechas, lugares, significado de siglas, el autor u obra citados… (En algunos de estos casos también se pueden utilizar rayas en lugar de paréntesis).


El año de su nacimiento (1616) es el mismo en que murió Cervantes.

Toda su familia nació en Córdoba (Argentina).

Una ONG (organización no gubernamental) ha de ser, por principio, una asociación sin ánimo de lucro.

“Más obran quintaesencias que fárragos” (Gracián).



En ocasiones se utilizan los paréntesis para evitar introducir una opción en el texto. En estos casos se puede encerrar dentro del paréntesis una palabra completa o un solo de sus segmentos.




En el documento se indicarán el(los) día(s) en que haya tenido lugar la baja.

Se necesita chico(a) para repartir pedidos.



Cuando se producen o transcriben textos, códices o inscripciones con abreviaturas, se pueden utilizar los paréntesis para reconstruir las palabras completas o los elementos que faltan en el original y se suplen.



Imp(eratorio) Caes(ari).





.

Cuando en un texto transcrito, el copista o editor quiere incorporar alguna parte que falta, aclaración, nota, desarrollo de una abreviatura o cualquier interpretación ajena al texto original, se usan los corchetes.


La nieve hermoseaba [texto tachado: los parques y edificios de] la ciudad aquella fría mañana de diciembre

En las transcripciones de textos se utilizan tres puntos entre paréntesis para dejar constancia que se omite en la cita un fragmento de texto. Se escriben tres puntos dentro de paréntesis (…) o corchetes […] cuando al transcribir literalmente un texto se omite una parte de él.

Hasta aquí (…) la obra visible de Menard, en su orden cronológico. Paso ahora a la otra: la subterránea, la interminable heroica, la impar. También, ¡ay de las posibilidades del hombre!, la inconclusa. Esa obra (…) consta de los capítulos noveno y trigésimo octavo de la primera parte de  don Quijote y de un fragmento del capítulo veintidós.

(Jorge Luis Borges: Ficciones)


Las letras o números que encabezan clasificaciones, enumeraciones, etc. pueden situarse entre paréntesis o seguidas del paréntesis de cierre.

Estos libros podrán encontrarse en los lugares siguientes:

(a)    En los estantes superiores de la sala de Juntas.
(b)    En los armarios de la biblioteca principal.

O bien:

Estos libros podrán encontrarse en los lugares siguientes:

a)     En los estantes superiores de la sala de Juntas.
b)     En los armarios de la biblioteca principal.






No hay comentarios:

Publicar un comentario